Literatura.

 

Autores de habla alemana

Evidentemente, Heidi es más famosa que su creadora, la escritora suiza Juana Spyri. Heidi es, sin lugar a dudas, uno de los caracteres más conocidos de la literatura suiza en general y de la literatura infantil en particular. No es sólo una figura literaria, una invención pasajera de la ficción, es más, es la encarnación alegórica, aunque quizás también algo hiperbólica de la sociedad suiza. El personaje principal de esta obra de Spyri forma parte del amplio surtido de elementos tópicos de Suiza como el chocolate, el queso, los relojes o los bancos. Además, Heidi representa la naturaleza intacta de los Alpes suizos con sus praderas, montañas y paisajes idílicos.

El canon de los clásicos de la literatura suiza-alemana incluye las obras del pastor y escritor Jeremias Gotthelf (1797-1854) que describió la vida rural del Emmental (Cantón de Berna), notablemente en la obra «Die Schwarze Spinne» (La araña negra). La vida de la clase media en el Nuevecientos fue retratada por el novelista Gottfried Keller (1819-1890), que se resistió a la idea de una literatura nacional suiza, insistiendo que cada escritor tenía que ser fiel a su propia lengua materna. En su opinión, su obra pertenecía a la literatura alemana.

La figura dominante de la literatura suiza de la primera mitad del siglo XX fue el escritor Robert Walser (1878-1956) que es considerado hoy un vanguardista de la literatura modernista europea, a pesar de haber estado a la sombra de autores como Franz Kafka, Robert Musil o Hermann Hesse (Siddhartha, Narciso y Goldmundo). En 1919, el escritor suizo Carl Spitteler fue galardonado con el Premio Nóbel de literatura por su obra épica con el título «Olympischer Frühling» (Primavera olímpica) que consta de cinco tomos voluminosos.

Pero la literatura contemporánea suiza cuenta, desde luego, con otros excelentes escritores de expresión alemana. Indiscutiblemente, los grandes autores suizos del siglo XX son Max Frisch (1911-1991), cuya obra incluye títulos como «Homo Faber», «Biedermann und die Brandstifter» (Los incendiarios) y «Stiller» (No soy Stiller), y Friedrich Dürrenmatt, cuyas obras más destacadas son «Die Physiker» (Los físicos) y «Das Versprechen» (La promesa), que Hollywood estrenó en el año 2001

Arquitectos extranjeros en Suiza

 

Algunos edificios destacados en Suiza han sido diseñados por arquitectos extranjeros. Entre ellos figura el Centro Paul Klee en Berna (inaugurado en el año 2005), creado por el italiano Renzo Piano, y el Centro Cultural y de Congresos en Lucerna (inaugurado en 1998), diseñado por el francés Jean Nouvel.

Nouvel también fue el que diseñó el Monolito para la Exhibición Nacional Suiza en el 2002. Se trata de un cubo gigantesco de metal oxidado que transformó el aspecto natural del Lago de Murten. El monolito ha sido demolido y eliminado porque no se encontró ningún sitio definitivo.