Tradicion humanitaria.

 

Comité Internacional de la Cruz Roja

El CICR, fundado en Ginebra en 1863, tiene como misión básica proteger y socorrer a las víctimas de conflictos armados, de rebeliones o de tensiones internas. Los 15 a 25 miembros del Comité son todos ciudadanos suizos, a diferencia de los demás empleados que tienen distintas nacionalidades. 

La fuente de financiación más lucrativa del CICR procede de las contribuciones voluntarias de los gobiernos y los órganos supranacionales. El radio de acción del CICR es el mundo entero. Protege a las víctimas de la guerra, es mediador en conflictos internacionales y fomenta la difusión del derecho internacional humanitario por el mundo.

Además de albergar la sede internacional de la Cruz Roja, Suiza posee su propia Sociedad nacional de esa organización humanitaria. Ésta depende de la Federación internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que a su vez es la organización central de las Sociedades nacionales del mundo entero y que también tiene su sede en Ginebra.

 

 

País de asilo político

Suiza está orgullosa de su larga tradición humanitaria. Ya en el pasado fue un refugio para los que demandaban asilo político. A trueque de la concesión de asilo a los refugiados políticos, Suiza fue recompensada por las contribuciones de esos inmigrantes y de sus descendientes.

Según datos proporcionados por la Oficina Federal de Estadística, un tercio de la población residente en Suiza eran en el 2001 inmigrantes o descendientes de éstos.

No obstante, durante la II Guerra Mundial, el Gobierno suizo rechazó o deportó a miles y miles de refugiados, sobre todo a judíos, arguyendo que la persecución racial, contraria al orden político, no daba a los refugiados el derecho al asilo.

«El barco está lleno», éste era el eslogan común y corriente de la época. Además de los judíos, los supervivientes polacos y rusos de los campos de concentración y aun los franceses e italianos, que huyeron de los trabajos forzados o del servicio militar bajo la ocupación nazi, fueron rechazados por las autoridades suizas.

Durante la Guerra Fría Suiza fue un refugio para muchos húngaros y checoslovacos que huyeron de la opresión soviética en sus países.

En los últimos años, Suiza ha acogido a refugiados que han huido de diversos conflictos en diferentes partes del mundo. En el 2004, el grupo étnico más grande de solicitantes de asilo era de Serbia y Montenegro.

En proporción a su población, Suiza es el país en la Europa occidental que más solicitudes de asilo tramita. Según la Oficina Federal de Migración, en los 21 meses de principios del año 2003 hasta finales de septiembre de 2004 hubo un total de 441 solicitudes por 100.000 habitantes. Con 623 solicitudes, Austria es el país que más peticiones de asilo recibió.

El número de solicitantes de asilo alcanzó un valor récord en el año 1999, cuando se entregaron 48.000 solicitudes. Desde 2002 el número de peticiones está en retroceso. En el 2004, se presentaron 14.250 solicitudes, la cifra más baja desde hace diez años y casi un tercio menos que en el año anterior.